Blog oficial de Eduardo H. Maldonado Iporre, Senador por Potosí en la Asamblea Legislativa Plurinacional
"Con amor a la Patria, absolutamente todo, inclusive la vida misma, si fuese necesario".

NARCOTRÁFICO


¿Y SI HABLÁRAMOS DE LA LUCHA CONTRA EL NARCOTRÁFICO?
Los recientes acontecimientos ocurridos en el país, particularmente en el departamento de Santa Cruz, referidos a hechos criminales vinculados con el narcotráfico, han estremecido a la sociedad boliviana.
En el imaginario colectivo se ha posicionado la idea que Bolivia estaría muy cerca de convertirse en un nuevo escenario de guerra del narcotráfico, con todas las secuelas de sangre y muerte que esto supone en la experiencia de países como Colombia o México.
Como Asambleísta del Estado Plurinacional, considero mi deber conciencial puntualizar algunos criterios al respecto:

Primero.- Hay que reconocer que el Gobierno ha actuado prontamente y ha sido capaz de atrapar a narcotraficantes y sicarios, nacionales y extranjeros, en cuestión de horas, desbaratando de algún modo  estos gérmenes de violencia en el país, sin embargo la percepción ciudadana parece apuntar a que no es suficiente. No basta con reaccionar pronta y eficazmente, lo que se requiere es tener certidumbre social en las tareas de prevención que el Estado y la misma sociedad lleven adelante.
Segundo.- Si la lucha contra el tráfico de drogas fuera apostando todo a la guerra, caeríamos en la trampa de la violencia sin sentido y no tardaríamos en percatarnos que esa vía es fallida e irremediable, porque con la actual política internacional de lucha contra el narcotráfico, los únicos que ganan son los que venden armas, lavan el dinero sucio y por supuesto los propios narcotraficantes.
Tercero.- Si intentáramos ver el problema desde quienes pierden la guerra, es decir desde quienes han caído en las redes de la drogodependencia, quienes han perdido a sus seres queridos en la lucha fratricida y de los pueblos que sacrifican su soberanía, entonces acabaríamos comprendiendo que no se puede entender tanta sangre y dolor en aras de una lucha que sólo justifica el aparato ostentoso de la burocracia internacional.
Cuarto.- La principal debilidad de la actual política de lucha contra el narcotráfico está en abordar el problema desde una perspectiva guerrerista,afincada en preceptos exclusivamente legales y morales que sólo han servido dejustificativo para el ejercicio arbitrario de poder desde los centros de la política internacional y por ende la interferencia en los asuntos internos de los países con serio menoscabo de la soberanía de nuestros pueblos.
Quinto.- Partir de premisas falsas o parciales en un problema que hiere profundamente la sensibilidad del conjunto de la sociedad, parece estar conduciendo a la humanidad a una guerra costosa, desigual e inviable, por lo que el abordaje de este flagelo contra la humanidad debiese ser desde otra perspectiva que, además de tener en cuenta los aspectos legales y morales, también debe considerar aspectos geopolíticos, sociológicos y económicos.
Sexto.- Ya en un anterior artículo nos referíamos a la necesidad que implica la participación de  la UNASUR y el ALBA para pronunciarse sobre la iniciativa boliviana de denunciar la Convención contra estupefacientes de 1961, tal vez, ese podría ser un buen comienzo para abrir el debate internacional en una temática que nos compromete a todos los pueblos del mundo.
¿Qué hacer en Bolivia al respecto?. Estaremos abordando en un próximo artículo, pero ya podemos anticipar que para el éxito de cualquier política de lucha contra el narcotráfico, no puede haber iniciativas unilaterales, todo tiene que pasar por un diálogo abierto, sincero y desprejuiciado entre Estado y Sociedad, que sólo de ese modo se pueden construir políticas públicas sostenibles.

El comentario les corresponde a ustedes......., que de eso se trata, dialogar.
La Paz, 03 de agosto de 2011