LA ESTRATEGIA ES EL DESGASTE
La agenda noticiosa del país gira en torno a la escalada ascendente de conflictos sociales: La IX Marcha de la CIDOB, el paro en el sector de salud, la huelga general de 72 horas de la COB, las movilizaciones del sistema universitario y el reciente paro de 48 horas del transporte nacional.
Las demandas sociales de cada sector -legítimas o no-, apuntan a suspender la consulta en el TIPNIS, abrogar el D.S. 1126 de las 8 horas de trabajo, la atención al pliego de ocho puntos de la COB, incluyendo la demanda de salud y dejar sin efecto algunos aspectos de la ley financial o del presupuesto general, además de la pretensión del transporte paceño de dejar sin efecto la normativa municipal referida a su sector.
Las posibilidades vitales de cada conflicto están condicionadas por diversos factores, pero principalmente por las intencionalidades y el accionar de sus actores, entre ellos particularmente el accionar del Gobierno central.
Procurando una mirada general a la situación de conflictividad que vive el país y particularmente el accionar de alguna dirigencia política de oposición, debemos reconocer que en política no existen coincidencias y consecuentemente, todo este escenario de agregación de demandas acaba respondiendo a una estrategia general que está dirigida al desgaste político del Presidente Evo Morales, aunque no necesariamente con la finalidad de derrocarlo.
La oposición identificada con el Proceso de Cambio, o aquella oposición que no se identifica con este proceso de construcción del nuevo Estado Plurinacional, saben que un eventual derrocamiento del Presidente Morales no gozaría de ningún apoyo internacional por la fuerza de la legitimidad que supone su mandato y sería por demás absurdo pensar que pudieran haber militares que se presten a una aventura de esa naturaleza, sin embargo, no faltándoles ganas para bajar al MAS del Gobierno, su objetivo no confeso –tanto dentro como fuera del país-, apunta al desgaste político de la imagen del Presidente.
La salida es inevitablemente política
La coyuntura de conflictividad en Bolivia -más allá de las consideraciones sociales que dieron pie-, ahora tiene una innegable naturaleza y consecuencias políticas. Si el Presidente desea salvar el Proceso de Cambio, debe estar consciente de que apostar a la prolongación del conflicto o considerar una salida de fuerza que pretenda interrumpir abruptamente el escenario de conflictividad lo único que lograría sería hacerle el juego a la derecha.
Está claro que la oposición ha decidido jugar su apuesta a la conflictividad, pero no al derrocamiento y, aunque no deja de ser una estrategia democrática, no es menos evidente que es reaccionaria al fin de cuentas.
Ante ese escenario de conflictividad en el país, hay que reconocer que la realidad política en Bolivia es por demás dinámica -recordemos que Marcelo Quiroga Santa Cruz decía que Bolivia es el país de las permanentes vísperas-, y consecuentemente, hay que estar dispuestos a considerar todas las posibilidades que las circunstancias lo permitan, inclusive de dejar sin efecto la consulta previa en el TIPNIS y la abrogación del D.S. 1126, pues ante esa eventualidad los sectores movilizados no tendrían ninguna razón de seguir en situación de conflicto.
Lo que inicialmente se podría observar como debilidad en el Órgano Ejecutivo, en realidad acabaría tornándose en una contra-estrategia que permita oxigenar al Gobierno.
La realidad es el principio de verdad y al final todo sería cuestión de jugar debidamente con los tiempos, los espacios y los mismos actores, pues con o sin consulta, la senda que resta para vincular los tramos I y III del TIPNIS acabará dándose por natural gravedad y ante la fuerza de la necesidad, así como la cumbre social destinada a tratar el tema de la salud en Bolivia, tendría que acabar pronunciándose por garantizar un sistema de salud gratuito para toda la población boliviana y donde no hayan privilegios que hagan de la salud una mercancía.
El mérito estaría en haber logrado una salida política ante la estrategia del desgaste.
La Paz, 10 de Mayo de 2012.
Vivimos en un País de intolerancias, creemos que "todo lo merecemos" tensamos la cuerda lo más que podemos, nadie se hace responsable de nada, somos víctimas de la improvisación. La solución a los conflictos la Política??, hace tiempo he dejado de ser tan optimista con ella. Parece que la solución se toma su tiempo para llegar!
ResponderEliminarCreo que el desgaste tiene que venir ya son 7 años de gobierno y creo que el rumbo inicial se perdio, el gobierno ahora no tiene una brujula se esta perdiendo, si no se dan cuenta de esto se pederan por completo, la sociedad se cansa alguien me dijo una vez... "La espuma como sube baja"
ResponderEliminarGracias por sus comentarios Fabiola y Anónimo. Aunque las personas y los gobiernos pasen, como sociedad no podemos resignarnos a perder la ilusión y la utopía en la construcción de una sociedad mayor y mejor. En mi modesto criterio esa sociedad debiese ser el Socialismo, pero también estoy consciente que no puede ser replicando modelos que no han resultado, sino recreando la manera de entender y hacer la Política. Nuevamente gracias y un abrazo. Eduardo.
ResponderEliminarEn mi opinion el desgaste es para la poblacion no para el gobierno pues es la necedad de este quien le esta dejando mas de un mes sin salud a la poblacion y no asi los trabajadores de salud, y disculpen pero es estupido creer que con 8 horas se mejorara la calidad de salud porque el problema esta en infraestructura, equipamiento, farmacos y mayor personal para nuestros hospitales. La vida no es algo con lo que se juega, los pacientes no son objetos que entran a un consultorio, se les da un farmaco y adios q me importa; pues aquel que tiene una profesion relacionada con la salud y que estudio la misma por vocacion sabe esto pero al parecer el gobierno no lo sabe porque no lo vive, es el medico quien tiene q luchar cada dia contra las deficiencias para poderle salvar la vida a su paciente, sin importar la hora en colaboracion con el personal de salud.
ResponderEliminarTambien es cierto q algunos ganan como señala el presidente y q se comercializa con la salud pero eso es minoria entiendan eso por favor. Evitemosle este daño al pais analicen cada situacion porque no lo estan haciendo
El unico objetivo cumplido en este falsamente denominado "proceso de cambio" es el de mantener y acrecentar el poder politico de la ciudad de La Paz..Y entonces los paceños se aliaron a lo peor de la sociedad boliviana para conservar sus privilegios (cocaleros, resentidos, acomplejados kataristas e indianistas, oportunistas, masistas, etc)¿Realmente era necesaria esa alianza con la ignorancia para preservar los privilegios de los paceños? y Regiones como la nuestra tiene que pagar las consecuencias. Ahora se devaluo hasta el hecho de ser boliviana,...ya no vale ni un centavo
ResponderEliminarGracias por sus comentarios Jhosseline y Rosa María, aunque también debo decir fraternal y respetuosamente que no comparto muchos de sus criterios. Considero que no es evidente que todo el accionar gubernamental esté bien, pero a la vez, también corresponde decir que tomo mucha más distancia de quienes piensan que todo está mal y que no hay absolutamente nada que valorar, pues ninguna de las dos posiciones se asemejan a la realidad. En el tema médico no es evidente que aplicar sólo las 8 horas soluciona el problema de la salud, pero también es cierto que hay grupos privilegiados que antes que pensar en su vocación de servicio anteponen sus intereses y convierten la salud en una mercancía; respecto a los comentarios de tono subido sobre las diferencias regionales y culturales, me remito a lo señalado al inicio sobre nuestras diferencias de criterios. Atte. Eduardo.
ResponderEliminar.............................. ¿QUÉ PASARÁ DESPUÉS DEL DESGASTE POLÍTICO? ........................
Eliminar.............................. ¿QUÉ PASARÁ DESPUÉS DEL DESGASTE POLÍTICO? ........................
ResponderEliminarUn saludo cordial Anónimo y a tu pregunta, la respuesta:
ResponderEliminarEs poco probable que el próximo gobierno, sea cual fuese, tenga control de ambas cámaras y en consecuencia, ese gobierno tendría que verse obligado a concertar, aunque todavía falta bastante para las próximas elecciones y puede pasar cualquier cosa, en todo caso es mi deseo que la salida sea democrática. Esto nos obliga a pensar que las posiciones extremas y excluyentes deban dar paso a quienes puedan dialogar y avanzar en la construcción de acuerdos en favor del país y del pueblo boliviano. Atte. Eduardo.