Nuestra palabra

¿QUÉ ES PEOR……….?

Después de varias semanas retomamos esta página de intercambio de opiniones con quienes tienen la amabilidad de seguir el blog y los comentarios que lanzamos, sobre posicionamiento en diferentes temas de la realidad nacional, departamental potosina y, en veces, también internacional.

En esta ocasión comenzamos preguntándonos: ¿Qué es peor……….?, a propósito de la recurrente preocupación de la ciudadanía sobre el bajo porcentaje de ejecución presupuestaria en diferentes niveles de gestión gubernamental.

En el pasado republicano, la preocupación constante giraba en torno a la escasez de recursos económicos del Estado Boliviano que permitieran encarar los diferentes planes, programas y proyectos de desarrollo, razón por la que frecuentemente se solía recurrir a la cooperación internacional, el endeudamiento externo e interno y la ayuda de fundaciones solidarias u organizaciones no gubernamentales.

Hoy, gracias a la nacionalización de los hidrocarburos, Bolivia goza de una fuerte suma de divisas provenientes de la venta de nuestro gas a los países vecinos, lo que se materializa en el IDH (Impuesto Directo a los Hidrocarburos), el que es distribuido a los Gobiernos Autónomos Departamentales, Gobiernos Autónomos Municipales y las Universidades públicas.

El problema está en la baja ejecución presupuestaria y la pregunta que titula este comentario, se complementa de la siguiente manera: ¿Qué es peor………., no tener plata o teniéndola no saberla gastar de buena forma?.



Fuente: Edición digital Página Siete del 24/08/12

El país que se ha heredado tiene enormes contradicciones marcadas por la pobreza y el hecho que no haya una ejecución aceptable en el presupuesto de las diferentes entidades públicas subnacionales y autonómicas, nos debe llevar a una profunda reflexión respecto de las causas que motivan esto. Evidentemente no se puede generalizar esta situación, pero ya estando a pocos meses para la conclusión de la presente gestión, será bueno estar atentos a los resultados de la evaluación nacional, lo que se traduce de manera directa y proporcional en la percepción y el estado de ánimo de la ciudadanía con respecto a sus gobernantes.

Por lo pronto, bastará mencionar que el nuevo diseño autonómico de gestión pública no se puede resumir al discurso, sino que debe estar en la capacidad efectiva de gestión y más allá de otras consideraciones, esto acabará midiéndose en los resultados logrados………., de seguro, que entonces volveremos a abordar el tema.

La Paz, 24 de Agosto de 2012.