Blog oficial de Eduardo H. Maldonado Iporre, Senador por Potosí en la Asamblea Legislativa Plurinacional
"Con amor a la Patria, absolutamente todo, inclusive la vida misma, si fuese necesario".

lunes, 8 de julio de 2013

Nuestra Opinión

ESTO HUELE A MÁS EXTORSIÓN

El año pasado se develó la existencia de una red de extorsión que operaba desde el Ministerio de Gobierno y que tenía sus tentáculos en diferentes niveles de la administración de justicia y la fiscalía, logrando doblegar el sentido de las decisiones jurisdiccionales a los intereses económicos de esos circunstanciales operadores gubernamentales.

Implicados en la supuesta "Red de Extorsión"
Lo interesante de este hecho fue que, la investigación interna y la consiguiente denuncia fue hecha por el mismo Ministerio de Gobierno, coincidentemente con el bullado caso del estadounidense Jacob Ostreicher, acusado por lavado de dólares del narcotráfico y que llevó a una intervención directa del renombrado actor norteamericano Sean Penn.
Entonces, la oposición había sugerido la conformación de una comisión multipartidaria que lleve a cabo las investigaciones desde el Órgano Legislativo, propuesta a la que me opuse afirmando que no consideraba que estaban dadas las condiciones más óptimas en el oficialismo y tampoco en la oposición para encarar de manera responsable una investigación de esta naturaleza, y que simplemente acabaría en dos informes, de mayoría y minoría, alejándonos de la verdad tras cortinas de humo cargadas de alto contenido partidista.
También entonces, había sugerido que si realmente queríamos llegar al fondo de la verdad, debíamos asumir de consenso la convocatoria al Fiscal General del Estado –institucionalizado y posesionado pocas semanas antes-, con el propósito de que explique los avances de su investigación, situación que no mereció mayor respaldo en ninguna de las dos veredas políticas.
Hoy, a varios meses de esos sucesos, nos enteramos que el principal procesado por el caso de la red de extorsión, ha hecho saber que cuenta con pruebas que incriminarían a niveles superiores de Gobierno en casos particularmente sensibles como los enfrentamientos en La Calancha, la intervención de la marcha indígena en Chaparina, los sucesos del desmantelamiento de la banda terrorista en el hotel Las Américas, etc., todo en medio de denuncias sobre el peligro que corren sus vidas en la cárcel.
Ante estos nuevos hechos, la oposición ha insistido en la conformación de una comisión multipartidaria en la Asamblea Legislativa Plurinacional para que investigue estas pruebas y visite a los procesados por la red de extorsión en el penal, lo que nos provoca las siguientes preguntas: ¿qué es lo que se pretende?, ¿llegar a la verdad de los hechos o simplemente echar una cortina de humo entre dimes y diretes políticos?, ¿esclarecer ante el pueblo de Bolivia lo sucedido o montar un show político de alcances mediáticos con fines electorales?.
En la última sesión de la Asamblea Legislativa Plurinacional, el pedido de formación de la comisión multipartidaria se ha derivado a la Comisión Mixta de Justicia Plural que debe evaluar si procede o no, y mi posición es invariable, no considero que hayan mejorado sustancialmente las condiciones, ni en la oposición ni el oficialismo, para que esa investigación sea veraz.
En definitiva, quienes circunstancialmente expresamos la representación política del pueblo boliviano, no podemos prestarnos al juego de quienes hoy están siendo procesados por la red de extorsión y que mediante la presión extorsiva de “nuevas pruebas”, pretenden enlodar el sistema político con propósitos estrictamente particulares.
¿Qué pretenden los procesados por el caso de la red de extorsión?, ¿a qué apunta esa actitud de decir medias verdades o medias mentiras, como mejor se quiera entender?, ¿estarán ocultando pruebas de lo que realmente sucedió?. La intuición popular ha definido del siguiente modo: “esto huele a más extorsión”.
Así como afirmo que no es posible una investigación parlamentaria seria, también debo manifestar con mayor convencimiento, que el pueblo boliviano tiene la necesidad y el derecho de saber toda la verdad de lo sucedido, caiga quien caiga. Que se hagan públicas estas “pruebas” y que sea el Ministerio Público –que es la instancia a la cual le corresponde-, que considere la prosecución, el seguimiento y/o apertura de nuevas investigaciones.
Los procesados gozan de la presunción de inocencia hasta que la justicia no diga lo contrario e igualmente merecen que se les garantice su vida e integridad, pero también ya basta de tener al pueblo boliviano ante la permanente expectativa de publicar fotos, videos, audios, documentos o lo que sea, para fines de dudosa legitimidad y que dicen muy poco de la conducta ética de quienes juegan con esa baraja.
En definitiva, en mi condición de Asambleísta, considero mi deber emitir una posición al respecto, la cual resumo en los siguientes puntos:

1.    El pueblo tiene el derecho de saber toda la verdad, caiga quien caiga.
2.    Los procesados tienen derecho a que se les garatice su vida e integridad.
3.    La investigación parlamentaria no es la vía adecuada para saber la verdad.
4.    La Fiscalía debe cumplir su rol institucional en la investigación de los hechos.




La Paz, 8 de Julio de 2013.

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