Blog oficial de Eduardo H. Maldonado Iporre, Senador por Potosí en la Asamblea Legislativa Plurinacional
"Con amor a la Patria, absolutamente todo, inclusive la vida misma, si fuese necesario".

jueves, 31 de octubre de 2013

Nuestra opinión

ARGENTINA Y VENEZUELA

Las cosas no parecen pintar favorablemente en Argentina y Venezuela y tiene que preocuparnos mucho, porque Néstor y Hugo, primero, y ahora, Cristina y Nicolás, han sido y son amigos de Bolivia, no sólo del gobierno boliviano.
Tras conocerse los resultados de las elecciones del pasado día domingo, está claro que el kirchnerismo representa un tercio del electorado argentino y, de acuerdo a varios análisis pre-electorales, las próximas elecciones municipales de diciembre muestran una tendencia poco auspiciosa para el Partido que dejó el Comandante Chávez.

Ha surgido en la capital bonaerense la figura de Sergio Massa –ex jefe de gabinete del gobierno de Cristina Fernández-, y también se ha ratificado el voto del partido del empresario y actual Intendente de Buenos Aires, Mauricio Macri. Ambos personajes expresan las dos caras de la misma moneda, es decir, aquella con la que se manejan los intereses de los grupos de poder económico distantes a la gestión de la Mandataria.
Mientras tanto en Venezuela continúa la labor de desgaste que emprende, al interior y exterior de su país, el líder opositor Enrique Capriles y el descontento parece ir en aumento inclusive, de acuerdo a algunos analistas, en el seno de las fuerzas armadas.
Al sur de nuestro país –si lo sabrán bien quienes viven en las poblaciones fronterizas-, el dólar paralelo y una dinámica de permanente tensión con los principales grupos de poder mediático, han precipitado la caída del electorado justicialista que acompaña a Cristina y sobre todo en esa batalla ha jugado un rol importante el periodista Jorge Lanata con una sistemática campaña de denuncia de casos de corrupción.

En tanto que en el país bolivariano, primero fueron temas como los apagones, las crisis carcelarias y la inseguridad ciudadana que creaban un ambiente desestabilizador, ahora son la escasez, inflación, corrupción y la reciente denuncia que Nicolás Maduro tendría nacionalidad colombiana.
En definitiva, parece por demás evidente que aunque el Frente para la Victoria (FPV) ha logrado ratificar su mayoría parlamentaria, no le queda la suficiente musculatura política como para lograr una reforma que habilite la re-elección de Cristina; por el otro lado, es por demás evidente que si el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) desea ganar las próximas elecciones, Nicolás debe encarar ajustes fuertes en sus filas y sin anestesia, lo que es ir mucho más lejos que la cuando menos curiosa organización de un viceministerio de la felicidad suprema.

La Paz, 30 de Octubre de 2013.

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