Nuestra Opinión

LA HAYA

La Haya es una ciudad en los Países Bajos (Holanda), que es conocida por albergar la sede de tres tribunales internacionales, el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ); el Tribunal Permanente de Arbitraje (TPA); y el Tribunal Penal Internacional (TPI).

El Tribunal Internacional de Justicia está encargado de dirimir controversias entre los estados, principalmente limítrofes; el Tribunal Permanente de Arbitraje la resolución de controversias entre estados y empresas; y el Tribunal Penal Internacional para abordar temas relacionados con crímenes de guerra, genocidio y de lesa humanidad.

En el último tiempo, Bolivia se ha visto involucrada en los tres tribunales de una u otra forma: Con el TIJ por la demanda interpuesta por Bolivia contra Chile por el diferendo limítrofe centenario del enclaustramiento de nuestro país y hace pocos días la mención de Bolivia en un acápite del pronunciamiento de la sentencia que fija límites marítimos entre Chile y Perú; con el TPA por el reciente fallo que se ha dado contra el Estado Plurinacional de Bolivia y a favor de la empresa Rurelec; finalmente con el TPI porque esta instancia de justicia relativamente nueva –a partir del denominado Estatuto de Roma-, ha tenido como uno de sus miembros en la conformación de su primer tribunal, al boliviano René Blattman Bauer.

Sin duda el tribunal que más mención ha merecido por los medios de comunicación nacionales y la opinión pública boliviana, ha sido el Tribunal de Justicia Internacional (TIJ), debido a que es en esa Corte que ha de sustanciarse la demanda que hace a la médula espinal de la política internacional de Bolivia, nuestra salida soberana a las costas del océano Pacífico. Con la interposición de esta demanda, Bolivia ha dejado en claro ante la comunidad internacional, que reconoce y se somete al sistema internacional de justicia y que deposita su plena confianza en este mecanismo de resolución de conflictos limítrofes.

Pocos días después de conocerse la sentencia del TIJ por el diferendo limítrofe entre Chile y Perú, también desde la misma ciudad de La Haya, se ha sabido que otro de los tribunales -el TPA-, ha emitido un fallo que tiene que ver directamente con Bolivia, pues se trata de la empresa Guaracachi America Inc., subsidiaria de la empresa británica Rurelec, que se ve beneficiada con más de 40 millones de dólares que el estado boliviano debe honrar por la nacionalización de una empresa generadora de energía eléctrica.

Ante el conocimiento de este fallo del TPA, ha sido el Presidente Evo Morales que ha tenido que salir al frente para decir que se ha de respetar el fallo y que, sin embargo, será la Procuraduría General del Estado que deba analizar los mecanismos jurídicos que nos quedan como país. No perdamos de vista que aún se tienen cuatro demandas de las transnacionales contra Bolivia ante el TPA.

Queda claro el mensaje ante la comunidad internacional, que el Gobierno de  Bolivia ha decidido jugar con las reglas de la justicia y el arbitraje internacionales y con todo lo que esto supone, después de todo, está en juego algo mucho más importante: nuestra justa demanda marítima en La Haya.

La Paz, 7 de Febrero de 2014.