Blog oficial de Eduardo H. Maldonado Iporre, Senador por Potosí en la Asamblea Legislativa Plurinacional
"Con amor a la Patria, absolutamente todo, inclusive la vida misma, si fuese necesario".

lunes, 7 de abril de 2014

Nuestra Posición

DISCURSO Y REALIDAD

Insistentemente el Gobierno ha reivindicado una postura revolucionaria, anti-imperialista, anti-capitalista y socialista.
A no dudar que ha sido muy revolucionario avanzar en términos políticos con la Asamblea Constituyente y en términos económicos con la Nacionalización de los Hidrocarburos.
En cuanto a su postura anti-imperialista, es por demás evidente que la expulsión del embajador estadounidense, la DEA y USAID han sido posturas más que audaces, además de alentar relaciones particularmente próximas con Cuba, Venezuela e Irán, o procesos integracionistas como el Tratado ALBA-TCP y UNASUR.
Sin embargo, queda poco clara su posición anti-capitalista y mucho menos en la búsqueda del socialismo, porque, si bien el Gobierno ha logrado en estos ocho años mejorar la participación estatal en la economía y sobre todo en áreas especialmente estratégicas como hidrocarburos, aún quedan algunas dudas que es bueno compartirlas:
- Gestión de créditos con cargo a la deuda externa tramitados de los organismos financieros internacionales.
- Emisión de bonos a través de los mecanismos bursátiles del mercado financiero internacional.
- Privilegios impositivos para sectores sociales como los cocaleros o los cooperativistas mineros que viven un acelerado proceso de concentración de riqueza.
- Pingües ganancias en el sistema financiero privado a través de las entidades bancarias y entidades de intermediación financiera.
- Leyes de entidades financieras, inversiones y minería en consenso con los operadores privados que tienen intereses creados en estas materias.
- Acuerdos cada vez más entusiastas con la dirigencia del empresariado privado nacional y particularmente son sectores de la burguesía agroganadera e industrial del oriente del país.
Quizás sería bueno bajar el tono discursivo y reconocer que el modelo en el que estamos no es anti-capitalista y mucho menos puede preciarse de estar conduciéndonos al socialismo.
La realidad pudo más que las intenciones, el modelo económico en el que estamos es una rara mezcla de discurso radical y pragmatismo económico, posiblemente el tiempo quedó corto, las fuerzas no aguantaron, los actores no estaban convencidos de avanzar más o es que esto se llama socialismo del siglo XXI, o tal vez, finalmente decidieron hacerlo con dirección al “capitalismo andino-amazónico”.
Sea como fuese, lo evidente es que hay que seguir reflexionando sobre qué significa el socialismo en estos tiempos y a la luz de tantos cambios en el mundo de hoy, de mi parte comprometo compartir algunas reflexiones en un futuro próximo.
El tiempo nos dirá qué pasa y particularmente las próximas elecciones, pues la composición del bloque de poder nos dirá cuáles actores constituyen factores de poder real y cuáles son factores de poder nominal en la estructura del oficialismo, una pauta de eso ya podríamos ir anticipando a propósito del rumbo que tome el conflicto en torno a la ley minera y en qué medida pesan las posiciones de cada movimiento social, sean las declarativas o las movilizadas.

La Paz, 7 de Abril de 2014.

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