Nuestra Palabra

EL PROCESO DE CAMBIO AVANZA, PERO HAY

UNA CONDICIÓN INELUDIBLE POR CUMPLIR

El tiempo avanza y el Proceso de Cambio también, sin embargo, es bueno de vez en cuando hacer un alto para evaluar el rumbo que va tomando.

Los acontecimientos acumulados entre el 2006 y el 2011 nos deben dejar algunas lecciones a tomarlas en cuenta:

1° Estamos viviendo un tiempo político singular en la historia boliviana que viene de la lucha y sangre de generaciones de compatriotas que soñaron con un país diferente y una sociedad más justa, por tanto tenemos la responsabilidad de honrar esa lucha y defender este Proceso de Cambio del que su único titular es el pueblo boliviano y nadie puede pretender atribuirse esto.

2° Asumamos que en el transcurso de este tiempo de construcción del nuevo Estado Plurinacional ha habido aciertos y desaciertos y son estos últimos los que están develando algunos riesgos a los que se expone el Proceso de Cambio, que de no superarlos podrían acabar asfixiando todo por lo que hemos  luchado.

La realidad política boliviana es demasiado compleja y no es pretensión nuestra abundar y menos agotar el análisis en estas breves líneas, pero nos detendremos en algunas debilidades de la gestión de Gobierno y otras en la gestión política del Proceso de Cambio.

Vayamos por partes…….

3° Entre las debilidades inherentes a la gestión de Gobierno, podemos resaltar dos: 1) Los procesos de industrialización de nuestras materias primas estratégicas parecen haberse desacelerado y/o estancado; y 2) El promedio de la ejecución presupuestaria a diferentes niveles de Gobierno (central, departamental y municipal), es muy baja.

Entre las debilidades propias de la gestión política del Proceso de Cambio, mencionaremos: 1) La falta de debate a profundidad y la autocrítica pareciesen provocar un gradual distanciamiento de algunos sectores sociales identificados hasta hace poco con el Gobierno; y 2) La falta de referentes de movilización social en procura de objetivos del conjunto de la colectividad en muchos casos se debe a la toma vertical de decisiones.


 4° Identificadas algunas de estas señales de riesgo, corresponde actuar en consecuencia:

-       Perseverando en la industrialización del gas, hierro, litio y minerales y encarando su análisis en escenarios de consulta y discusión con gente entendida, buscando alternativas viables y prácticas –no pragmáticas-, para desarrollar ciencia, tecnología y generación de excedente económico en condiciones ventajosas para Bolivia y nuestros socios –no patrones-.

-       Adoptando normativa administrativa, técnica y/o legal que facilite procesos transparentes de ejecución presupuestaria ágil, donde los recursos sean asignados a través de procedimientos abreviados, de forma participativa y priorizando sectores productivos y sociales.

-       Re-articulando escenarios de concurrencia de actores sociales y políticos donde la toma de decisiones sea de abajo hacia arriba, confrontando ideas, argumentando propuestas y sobre todo empezando por reconocer autocríticamente los errores propios.

-       Consensuando de manera amplia y sin restricciones los grandes propósitos a alcanzar como sociedad, y claro está, que posibiliten la movilización de todo el pueblo boliviano en pos de un renovado programa de Gobierno, como sucedió en las grandes campañas electorales que llevaron al MAS-IPSP al poder.

5° Pero claro, en todos esos casos, existe una condición ineludible por cumplir y es, que haya voluntad política para el debate sincero –no hay otro modo-, porque de lo que se trata es de profundizar el Proceso de Cambio y eso requiere actitud revolucionaria, democrática e intercultural, tanto entre Gobernantes como Gobernables.

La Paz, 31 de agosto de 2011